lunes, 2 de julio de 2012

Times like these

Un fin de semana intenso.

El viernes yo hice algo de pereza, estuve por la New Town tirando curriculums y me comí la primer Angus Aberdeen Beef Burger, algo decepcionante. Vi el piso de London Road que me gustó bastante. Tranquilo y los flatmates aunque eran mayores, uno comediante y el otro productor musical me dieron muy buen rollo. Hablamos en el jardía sobre los locos 70´en Edinburgh. Pero poco más, entre Gumtree y demás se hizo la hora que deseaba, aunque me cueste reconocerlo, no quiero que influya pero a lo largo del día suelo contar el tiempo que resta hasta las 18.30, hasta que la nena aparezca en escena.

Llegó e hicimos cariñitos por la cocina, pero tuve que salir a ver una habita en Tollcross. Era un quinto, con paneles arriba, muy soleado, el piso era pequeño sin dinning room, la cocina muy nueva y la habitación gigante. Me la hubiese quedado pero Mo nunca me llamó. Mala suerte. Se me olvidaba lo que era este proceso, creer que el puesto es tuyo y ver como entre risas te dan la patada. Una pena, más Gumtree.

Al volver nos preparamos para ir a cenar con Justyna, teníamos antojo de Pizza-Express asique fuimos al de Victoria. No pude con toda, acabé llenísimo, tenía espinacas, queso de cabra, padano y cebolla caramelizada, acompañamos con un blanco algo peleón. Llenos propuse ir al villager a por un cocktail digestivo o un smoothie o algo que sacase ese bebé que llevaba dentro. María y yo coincidimos al pedir un Gin Genious y Jus optó por algo a base de raspberry. Compartimos mesa ya que estaba bastante crowded y entre el blanco y la gin empecé a ver a la nena y a pensar en que mañana no había que madrugar y que sería la noche perfecta para volver a unir nuestros cuerpos. Caliente, salí a echar un cigarro. Hablamos de Ewelina, del futuro y especialmente del verano. Deseaba estar a solas con el cuerpo de María y llegó el momento. Pusimos rumbo a casa, todavía bastante llenos y con sensación de pesadez. 

Ya en Guthrie vimos que Alvarito estaba dormido y procedimos a una noche escrita para lo que fue. No quiero entrar en detalle porque no los tengo frescos y me gusta reproducirlo fielmente. 

El sábado fue peor, me levante a dar los buenos días a Alvarito y mientras me duchaba María me puso al corriente de que hoy sería un  mal día en Gumtree, pocas ofertas, y malas. Así que decidí tomarlo con vacation day. Hicimos carbonara, como en los viejos tiempos. Lo importnate del fin de semana es que la situación se normalizó, esto quiere decir que nos abrazamos aceptando que lo íbamos a intentar, a conocernos, a respetar nuestros instintos primarios, nos miramos como antes, durante horas se para el tiempo, nos tocamos, nos enfermamos al pasar uno al lado del otro. Yo trato de parecer frío, o no tan caliente. Tato de hacerle ver que no le voy a decir que le quiero, que es la más bonita, quiero ser franco, y mostrándome algo más distnate seré sincero con migo mismo y con María, ante las dudas que me comen. 

Hubo siesta y a la tarde me llevó a ver su calle preferida de Edinburgh, por Dundas me enseñó sue studio y la calle en cuestión. Fue un paseo agradable, el tiempo libre y el aire fresco nos vino bien. No diré el nombre de la calle, era de ensueño, llena de balcones en flor y pequeños jardines que realmente hacían de ella una calle de cuento de hadas, silenciosa y con un cielo intermitentemente nublado fue un placer pasear por las callejas de la New Town. Volvimos por el riverside y nos sentamos a descansar. Fue alli donde estuvimos como imbéciles mirándonos y yegando a la conclusión de que esto es especial, y de que lo vamos a vivir. María se montó encima mío y nos pusimos tiernos mientras hablábamos de la familia. Fue media hora perfecta con el ruido del río, acabamos por levantar campamento con esa sensación de que no puede ser verdad, no puede ser cierto este feeling.

Volvimos a casa y caímos en cama, vimos Lock&Stock aunque la versión original era dura de oído. Fue un sábado tranquilo, de sábanas, arrumacos y descanso. A la noche volvimos a vivir pasión. No llegué a correrme pero solo por ver lo cachonda que se puso la nena mereció la pena.

El domingo más de lo mismo, nos despertamos tarde, hice sandwiches y partimos a la Portrait Gallery. María queria coger ideas y a mi ya me había llamado la atención, realmente me pareció un buen plan.
Dentro había una muestra de las obras de distintos colegios, algunas realmente sorprendentes. Un patio central imponente con bonitas lámparas-farol colgantes, paredes de ladrillo tradicional y un fresco en honor a todos los rostros representativos de la historia escocesa. Desde reyes, pasando por numerosos inventores hasta artistas y pintores. Historia de escocesa en caras, bustos, retratos y grabados. Me quedo con unas lámparas amplias y originales en la sala de la biblioteca y con la parte del siglo XVIII que es la que más me gusta. No termine de apreciar el museo porque era la hora del cierre,me quedaron dos salas por ver que María me describió a grandes rasgos. Fuimos a Rose st. con ganas de pint, Heineken y Tennent´s Ice Cold, estaba seco. Apostamos para la final en William Hill, desde córners hasta el número de tarjetas o el tiempo que se añadiría en la segunda parte, crazy staff. Apostamos 8 libras a medias entre combinadas y podríamos recibir hasta 400libras.

Pasamos por casa, nos cambiamos y bajamos al Three Sisters. Allí nos esperaba Sara, llegó Jamie y empezó el partido estaba a reventar. Celebramos la victoria entre españoles prototipo fumados maleducados gritones pero muy salaos.Hasta el final del partido no salió mi espíritu de hincha y me subí a una de las mesas para celebrar y cantar. Llegó Jus y emprendimos rumbo a casa. María tenía que trabajar al día siguiente asi que hice tiempo a que llegara Alvarito y nos fuimos los dos para Finnegan´s. Entre españoles y música irlandesa nos animamos, con momentos emocionantes como el With or Without you o el Brown eyed girl, qué ganas tenía de volver a cantar esa canción en ese pub, sueño ciumplido. 

Hicimos bromas con Sara que estaba por allí, vacilé a chiquillas españolas que no se creían que fuese segoviano. Entre risas y robos incluidos nos echaron del garito a la 01.00. Alvaro y yo queriamos ir a un sitio tranquilo pero la spanish troop se dirigió a El Barrio. Fuimos y por el camino paramos a mear con Miguelito para ponernos unas gambas de speed. Miguelito se sorprendió y me dio a entender por su reacción que no se había visto en una situación así muchas veces. Con las narices listas ya estabamos vestidos para la ocasión y aguantar el reggaeton del garito. En la entrada nos topamos con que toda la colonia hispana estaba allí y no se podía entrar. Volvimos para Old Town, al Whistle Winkies. Música en directo, Deuchars y Folsom Prison, tras cuarenta minutos dentro mi cabeza empezó a pensar en la suerte que tengo por despertar al lado de María, de lo imperfecta que es, y de como me gusta su cuerpo, su pelo, su olor y su forma de ser. Como me gusta tenerle al lado, no pude aguantar mas y corrí con el deseo empecinado de abrazar el cuerpo de la nena. 

Esto es lo que más me preocupa, con todo, no pienso en bajarle las bragas o comerle los morros, no pienso en bajar a las cataratas, en este momento me muero a todas horas por abrazarle. No se que pensamiento subconsciente corresponde a esta sensación pero no puedo evitar anhelarle entre mis brazos.

Entré sigiloso y tratando de no despertarle, pero me estaba esperando. Según entre en la cama se giró, con el miedo de encontrarme borracho, o con algo raro que delatase que le había fallado. Pero no había dejado de pensar en ella. No me lo encontró y me besó, tenía ganas de verme también. Caímos dormidos entre besos, manos y abrazos, serían las 02.45. 

Algo más tarde llegó Alvarito, y con sus huevos redondos entró en la habitación para preguntarme el password. se lo di, tuve que salir a repetírselo. María se desveló, y de que manera. Alterada se agarró a mis partes como una lapa, que placer, no paró de tocarme, chuparme y acariciarme la zona púbica, me puso en estado de shock durante más de media hora, y al final entré al juego, tocando, lamiendo y palpando. Para allá a las 06.00 de la madrugada y sin penetración ya estábamos muertos de placer y decidimos dormir. Ella se despertaba en dos horas y no quería ni imaginar lo duro que iba a ser su jornada de lunes, me dolía  hasta a mí.

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